El concepto de “Una sola salud” (One Health) está revolucionando la forma en que entendemos la salud, conectando los puntos entre la salud humana, animal y ambiental. Este enfoque interdisciplinario tiene profundas implicaciones para las organizaciones de pacientes, quienes, en su misión de mejorar la vida de las personas con enfermedades crónicas, podrían beneficiarse al integrarse en esta visión más amplia.
Aunque “Una sola salud” pueda parecer un término reciente, sus raíces se remontan a la antigüedad. Hipócrates, en el año 460 a.C., ya hablaba de la importancia de un entorno limpio en su tratado “Sobre los aires, aguas y lugares”. Más adelante, en el siglo XIX, el médico alemán Rudolf Virchow acuñó el término “zoonosis” para referirse a enfermedades que se transmiten entre animales y humanos, poniendo de relieve las interconexiones entre la medicina humana y animal.
El término moderno de “One Health” fue formalmente introducido por el veterinario Calvin Schwabe en 1964, subrayando la necesidad de una colaboración entre las disciplinas de salud animal y humana para resolver problemas globales de salud. Desde entonces, el concepto ha evolucionado para incluir también la salud ambiental, reconociendo que la salud de los ecosistemas es esencial para el bienestar de todos los seres vivos.
¿Qué significa “Una sola salud” para las organizaciones de pacientes?
Para las organizaciones de pacientes, “Una sola salud” ofrece una oportunidad única de ampliar su impacto. Tradicionalmente, estas organizaciones han centrado sus esfuerzos en la salud humana, pero al adoptar este enfoque, pueden abogar por políticas que mejoren la calidad de vida no solo de las personas, sino también de los animales y el medio ambiente.
Pero por qué deberíamos introducir el concepto de “Una sola salud” en el día a día de las organizaciones de pacientes? Pues hay, a mi juicio, beneficios como: Mayor visibilidad y relevancia: Integrar la salud ambiental y animal en sus campañas de sensibilización puede posicionar a las organizaciones de pacientes como actores clave en los debates sobre salud pública global; Empoderamiento comunitario: Las organizaciones pueden fomentar un enfoque más participativo, animando a sus miembros a involucrarse activamente en la gestión de su entorno, lo que impacta directamente en su salud y bienestar; y, por último, colaboraciones estratégicas: La adopción del enfoque “Una sola salud” puede facilitar nuevas alianzas con organizaciones ambientales y de salud animal, creando sinergias y acceso a proyectos globales que antes no estaban disponibles.
A pesar de sus evidentes ventajas, la implementación de “Una sola salud” presenta varios retos para las organizaciones de pacientes. De acuerdo con un estudio reciente, el 70% de estas organizaciones aún no están familiarizadas con el término “Una sola salud”, y aunque un 90% reconocen la importancia de una visión integrada de la salud, muy pocas consideran que sea viable implementar este modelo en el corto plazo.
En este sentido, ¿cuáles son los principales desafíos?: Falta de conocimiento: Muchas organizaciones de pacientes desconocen el enfoque “Una sola salud” o lo perciben como algo lejano a sus objetivos inmediatos, centrados principalmente en la atención sanitaria humana; Escasez de recursos: Implementar un enfoque tan amplio requiere recursos adicionales y formación especializada, lo que puede resultar costoso y complicado para muchas organizaciones que ya operan con presupuestos limitados; y ausencia de un marco normativo claro: Si bien organismos internacionales como la Organización Mundial de la Salud (OMS) o la Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE) han defendido el enfoque, la legislación y los marcos de actuación a nivel local aún son difusos, lo que dificulta su adopción en las organizaciones de pacientes.
¿Cómo superar estos obstáculos?
Las organizaciones de pacientes pueden comenzar con pasos pequeños pero significativos hacia la integración del enfoque “Una sola salud”. Una de las recomendaciones clave es la creación de campañas de sensibilización que expliquen a sus miembros cómo la salud de las personas está conectada con la salud del medio ambiente y de los animales. Además, establecer alianzas con actores que ya trabajan bajo este modelo puede facilitar el acceso a recursos, formación y financiación.
“Una sola salud” representa una oportunidad de transformación para las organizaciones de pacientes, al permitirles ampliar su visión de la salud y posicionarse como líderes en la salud pública integral. Aunque existen desafíos, como la falta de recursos y formación, los beneficios potenciales son inmensos. Adoptar este enfoque no solo ayudará a mejorar la salud de las personas, sino también a proteger nuestro planeta y los ecosistemas que sustentan la vida.
